El 25 de junio de 1985 un grupo de profesionales vinculado a los archivos aprobó, en Asamblea General Extraordinaria, los estatutos de la Asociación de Archiveros de Cataluña. Tomó cuerpo jurídico nuestra asociación con el propósito inicial genérico de «procurar el bien de los archivos y archiveros de Cataluña». La primera lista de miembros, cerrada el 1 de marzo de 1986, ofreció la cifra de 87 miembros de los archivos municipales, comarcales, departamentos de la Generalitat y también archivos privados.
Los Estatutos actualmente vigentes se aprobaron el 22 de abril de 2021. Uno de los principales cambios que introducen es la modificación del nombre de la entidad que pasa a ser Associació de Professionals de l’Arxivística i la Gestió de Documents de Catalunya. Este cambio responde a la necesidad de resolver cualquier discriminación en materia de género que pueda suscitar un nombre que debe representar a todos y todas las profesionales.
Actualmente, la AAC cuenta con más de 820 asociados, distribuidos en cinco categorías (socios numerarios, institucionales/empresariales, emérito, honoraria y estudiantes), y ha conseguido ser el referente corporativo para los profesionales de la archivística y la gestión de documentos catalanes, tanto desde la perspectiva de los propios profesionales del sector como desde las administraciones y de los más significados agentes de la sociedad civil.
Cada vez más, nuestro perfil profesional se vuelve más básico en el tratamiento de la producción ordenada de documentos, la gestión de datos e información en entornos operativos o contextuales, promoviendo una transparencia eficiente y eficiente, la rendición de cuentas y, por supuesto, la preservación y mejora del patrimonio documental. En este largo viaje en el que los datos pasan a la información y se fija en los documentos, las tareas a realizar son muy divesas. Por esta razón, las organizaciones públicas y privadas solicitan cada vez más este perfil para hacer frente al gran desafío de la gobernanza de la información.